Cuando exploramos un paciente en consulta y hayamos una catarata, ya sea en un paciente que ha empezado a perder visión debido a ella o ya sea en pacientes que aún tienen una catarata subclínica, una pregunta muy frecuente por parte del paciente es: ¿en qué momento es necesario quitar la catarata?
¿Cómo se opera una catarata?
En las últimas décadas, el concepto de la cirugía de catarata cambió radicalmente con la facoemulsificación del cristalino. Esta técnica con ultrasonidos permite retirar la catarata del ojo mediante una pequeña incisión de 2 mm, muy al contrario, que las antiguas técnicas extra capsulares en las que se hacía una incisión de casi 1 cm en el limbo esclerocorneal realizándose una sutura continua o con puntos sueltos. Para tomar la decisión de operar una catarata con este tipo de intervención, y con los riesgos que suponía para el ojo, se optaba por operar la catarata cuanto más tarde mejor. Además, al estar la catarata más hecha, la intervención era más fácil, ya que en este tipo de intervención la catarata se saca de una pieza a través de la incisión, y cuanto más dura esté más fácil es sacarla.
Hace ya más de 25 años, se empezaron a utilizar los ultrasonidos para la cirugía de catarata. En la técnica de facoemulsificación se introduce un tubito en el ojo qué a la vez que pulveriza el cristalino lo aspira. De este modo, la catarata “sale” del ojo por una incisión de 2 mm que no precisa puntos y que se puede realizar con anestesia en gotas. En este tipo de técnica es más sencillo, aspirar una catarata blanda y poco hecha que una dura, la cual conlleva un aumento del riesgo de complicaciones.
¿Qué es la cirugía de lensectomia?
Actualmente, la cirugía de catarata se aplica también al cristalino. Es decir, se puede operar un cristalino sin necesidad de que esté opaco, formando lo que entendemos por catarata. Y por lo tanto se puede operar una catarata en cualquier momento sin necesidad de esperar a que esté madura. Por eso es muy frecuente la cirugía de lensectomia o cirugía de cristalino transparente. Esta cirugía es exactamente la misma que la de catarata, pero realizada en un individuo que no tiene cataratas con el fin de evitar las gafas, y permite eliminar la corrección óptica en lejos y en cerca, dependiendo de la lente intraocular que utilicemos.
¿Cuándo se debe operar?
Por lo tanto, el oftalmólogo debe explicar todas estas posibilidades al paciente y al final será él quien decida en qué momento quiere quitar la catarata. Retirar una catarata precozmente va a permitir eliminar las gafas y va a suponer un menor riesgo de complicaciones. Por otra parte, la cirugía siempre implicará un riesgo por pequeño que sea que el paciente tiene que asumir, valorando los riesgos y los beneficios. Lo que está claro es que cada vez se tiende a operar la catarata antes, dado el menor riesgo y el bajo número de complicaciones asociadas comparándolo con el gran beneficio que le causa al paciente el hecho de necesitar gafas el resto de su vida.