Enucleación y Evisceración: Soluciones para Ojos Ciegos y Dolorosos

Soluciones para Ojos Ciegos y Dolorosos

Aunque nuestra profesión es profundamente gratificante y ofrece la oportunidad de mejorar la calidad de vida de los pacientes, existen situaciones en las que nos enfrentamos a casos muy difíciles: ojos que han perdido completamente la visión y no tienen posibilidad de recuperarla debido a la desestructuración o la muerte de las células neuro sensoriales. En estos casos, el ojo puede convertirse en una fuente de dolor constante debido a las alteraciones oculares profundas existentes. Aunque es una decisión desafiante para un cirujano, en algunas ocasiones es necesario sacrificar un ojo ciego y doloroso para aliviar el dolor del paciente y preservar un buen resultado estético.

Existen dos técnicas principales para retirar un ojo ciego y doloroso: la enucleación y la evisceración.

Enucleación

En la enucleación, se retira completamente el globo ocular. Este procedimiento implica separar los músculos extraoculares que mueven el ojo y suturarlos a una prótesis orbitaria. Esta prótesis, que está hecha de un material sintético, reemplaza el volumen del globo ocular y sirve como base para una prótesis ocular externa. Este enfoque permite mantener la simetría facial y proporcionar una apariencia estética aceptable.

Evisceración

La evisceración, por otro lado, consiste en retirar el contenido interno del ojo, incluyendo un anillo escleral que contiene la córnea, dejando intacta la esclera (la capa externa del ojo). Luego, se inserta una prótesis dentro del globo ocular vacío, y se sutura cuidadosamente para asegurar que la prótesis quede bien protegida. Este procedimiento es menos invasivo que la enucleación y, en muchos casos, permite una mejor movilidad de la prótesis ocular externa.

Después de cualquiera de estas intervenciones, es necesario esperar a que el área cicatrice adecuadamente antes de colocar la prótesis ocular definitiva. Contrario a la creencia popular, la prótesis ocular no es una bola de cristal, sino una fina pieza en forma de platillo hecha de porcelana u otros materiales, que se ajusta debajo de los párpados y encima de la prótesis orbitaria.

¿Porqué se hace?

El objetivo de estas intervenciones es lograr un resultado estético que sea lo más natural posible. Si la cirugía se realiza correctamente, la prótesis ocular puede moverse ligeramente en coordinación con el otro ojo, restaurando en gran medida la apariencia estética original del paciente. En muchos casos, es difícil para los demás darse cuenta de que el paciente lleva una prótesis.

Aunque es una cirugía laboriosa, cuando se ejecuta con precisión y cuidado, es extremadamente eficaz, proporcionando alivio del dolor y mejorando la calidad de vida del paciente al restaurar su apariencia.