¿Qué cambios se producen en la vista con el envejecimiento?
¿Notas que ves peor con el paso del tiempo? ¿Necesitas alejarte los objetos cercanos para verlos mejor? ¿Sientes que has perdido visión o que se te cansa la vista con el paso de los años?
Al igual que envejecen otras partes del cuerpo como la piel, también sucede con la visión. La edad puede ocasionar cambios en los ojos, algunos de ellos totalmente normales como la presbicia o las cataratas, pero otros pueden ser más graves constituyendo algunas enfermedades oculares como la degeneración macular o el glaucoma.
Por ello es recomendable a partir de los 60 años acudir anualmente a revisiones oftalmológicas para la detección temprana de estas afectaciones.
Cambios comunes relacionados con la edad
A partir de los 40 años se produce el inicio de la presbicia. Esto se debe a que con el paso de los años, el cristalino, la lente que tenemos dentro del ojo, pierde elasticidad y como consecuencia capacidad de enfoque. Inicialmente puede resultar suficiente alejar los objetos en visión cercana para verlos mejor, pero lo más probable es que con el paso del tiempo se requiera el uso de gafas de visión próxima, progresivas, o lentes de contacto multifocales. También la presbicia puede corregirse mediante una técnica quirúrgica, en la que se extrae el cristalino (lensectomía) y se introduce una lente intraocular, multifocal que permite ver de lejos y de cerca.
Con el paso de los años también aparecen las cataratas. Aunque en muchas ocasiones se ha considerado una enfermedad, no es otra cosa que el envejecimiento del cristalino, la lente que tenemos dentro del ojo como hemos comentado previamente. Al envejecer el cristalino este se vuelve más denso y opaco, produciendo una disminución de la visión o de la calidad de la misma. La solución para esta afectación se basa en la cirugía de cataratas, consistiendo en una técnica precisa y segura (veáse otra entrada en el blog acerca de las mismas).
Enfermedades oculares relacionadas con el envejecimiento
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE), como su propio indica es una enfermedad que en general aparece con el paso de los años. La mácula es la región central de la retina, la zona que se encarga principalmente de la visión, y en ocasiones puede sufrir un envejecimiento acelerado de la misma afectándose fundamentalmente la visión central. La detección temprana de la misma es importante para saber reconocer los signos de alarma por los que consultar de forma urgente al oftalmólogo. En esta patología es clave la prevención mediante una dieta saludable y rica en antioxidantes y omega 3 y 6, así como la protección con gafas de sol todo el año.
El glaucoma es una afectación en la que se va perdiendo campo visual periférico, es decir, no se afecta la visión central a diferencia de la degeneración macular, aunque en estadios graves o avanzados puede verse afectada también. Si no se detecta a tiempo puede producir la ceguera total. El glaucoma se produce por un daño en el nervio óptico debido esencialmente por una elevación de la presión intraocular. La presión intraocular elevada en general no produce síntomas, por ello es importante realizar revisiones anuales en el oftalmólogo para la comprobación de la misma con el fin de poder realizar un diagnóstico a tiempo. Para su prevención son muy importantes los hábitos de vida saludables. Por ejemplo, una dieta sana y equilibrada y la realización de ejercicio físico, haciendo especial hincapié en evitar el tabaco, ya que se ha demostrado que constituye un factor de riesgo importante para el glaucoma, y globalmente para las enfermedades de la retina.