Una de las patologías que más frecuentemente encontramos en retina es la membrana epimacular o membrana epiretiniana (MER).
¿Qué es la MER?
La MER es una enfermedad de la mácula de tipo proliferativo. No tiene nada que ver con la degeneración macular asociada con la edad (DAME) en la cual se produce una atrofia progresiva de la mácula. La causa más frecuente es idiopatica, es decir desconocida, pero en algunos casos puede ser secundaria a traumatismos, tratamientos de láser fotocoagulador o desgarros retinianos.
En la MER no existe atrofia sino una proliferación celular sobre la capa más interna de la retina, la membrana limitante interna (MLI), que separa la retina del humor vítreo.
En la MER existe un depósito de células miofibroblasticas sobre la MLI que se van extendiendo para luego contraerse, ‘arrugando’ la zona mácular subyacente. Es como si hubiera una tela de araña adherida a la retina que se contrajera. El efecto resultante es que el paciente ve borroso y con una deformidad progresiva (metamorfopsia).
¿Qué tratamiento tiene la MER?
El tratamiento es quirúrgico para eliminar la capa proliferitiva y así permitir una mejora anatomofuncional de la mácula.
Para eliminar la membrana épimacular procederemos a realizar una vitrectomía. Es una intervención endocular en la que mediante técnicas de microcirugía eliminamos el humor vitreo para posteriormente teñir con colorante la membrana y extraerla con micro pinzas.
Es un proceso similar a lo que haríamos para quitar una pegatina adherida a una superficie plana. Se trata de una cirugía sencilla aunque delicada realizada de forma ambulatoria con anestesia local.
La recuperación visual va a depender sobretodo del tiempo que lleva la membrana en la mácula. Cuanto menor visión y mayor deformidad macular exista, más pobre será el pronóstico. Al contrario, cuanto más precoz sea el tratamiento más posibilidades tendremos de recuperar una mejor visión.
Es muy importante un diagnóstico precoz y un tratamiento precoz para alcanzar la máxima funcionalidad de la mácula.
