¿Qué es la anisometropía?

¿Qué es la anisometropía?

Se define la anisometropía como la diferencia de dioptrías (miopía, hipermetropía o astigmatismo) entre un ojo y otro.

Podemos clasificarla en diferentes grados:

Consideraremos una anisometropía leve cuando la diferencia de graduación entre un ojo y otro es menor de 2D, elevada de 2D a 6D y muy elevada cuando exista una diferencia de graduación mayor de 6D

¿Qué solución tiene la anisometropía?

Cuando tenemos anisometropías leves se tolera bien la diferencia de dioptrías corregidas en gafa, manteniendo una buena visión binocular y estereoscópica (unión de las imágenes que forman cada ojo en la retina para formar una única imagen tridimensional)

En anisometropías mayores de 4D la imagen que nos genera cada ojo en la retina pueden tener un tamaño diferente (aniseiconia), de tal manera que es difícil fusionar en una imagen única dos imágenes de diferente tamaño. Esto produciría una confusión con sensación de desequilibrio y malestar.  Incluso podemos llegar a suprimir una de esas imágenes generando una ambliopía (ojo vago).

En estos casos de anisometropía elevada, la primera opción es la adaptación de lentes de contacto, para intentar mantener una buena agudeza visual en ambos ojos y no generar una ambliopía. La lente de contacto a pesar de tener distinta graduación, al estar más cerca de la retina ‘iguala’ mucho mejor los tamaños de las imágenes.

Otra opción de tratamiento para anisometropías elevadas es la cirugía refractiva. Las distintas opciones de cirugía como implante de ICL o cirugía corneal con láser excimer en pacientes jóvenes, o la implantación de lentes intraoculares pseudofáquicas en pacientes mayores de 50 años que ya presentan presbicia, serán herramientas que eliminan de forma definitiva la anisometropía al eliminar la diferencia de graduación entre ambos ojos.

Una detección precoz es importante para el futuro desarrollo de la función visual, recomendando las primeras revisiones optométricas y oftalmológicas al inicio de la edad escolar en pacientes sin sintomatología o problemas visuales aparentes.