¿Qué son las legañas?
Las legañas son acúmulos de células epiteliales muertas y restos de lágrima que típicamente se localizan en la zona nasal del ojo (a la que nos solemos referir como “lagrimal”) o entre las pestañas.
Por sí mismas no deben preocuparnos porque no son necesariamente patológicas. Pero en caso de aumentar en cantidad o sufrir cambios de color o textura conviene consultar con un oftalmólogo, ya que pueden ser un signo de blefaritis o conjuntivitis y precisar tratamiento específico.
¿Cómo tratar o evitar las legañas?
Es conveniente retirar las legañas cuando aparezcan, preferiblemente con una gasa estéril empapada en suero fisiológico. De esa manera se hidraten y puedan limpiarse sin dañar la piel periocular ni provocar molestias. Es importante no usar la misma gasa para ambos ojos, sobre todo si las legañas aparecen en el contexto de una conjuntivitis, ya que ésta es una patología muy contagiosa.
En ocasiones, la cantidad de legaña puede ser tal que dificulta la apertura de los párpados. En estos casos puede ser útil utilizar el suero fisiológico caliente o agua hervida caliente para facilitar la limpieza.
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