¿Qué es una úlcera corneal?

Entendemos por ulcera corneal una interrupción de la barrera epitelial de la córnea. El epitelial corneal es una capa celular poliestratifacada que recubre la parte más exterior de la córnea y que está directamente en contacto con la película lagrimal.

En general el síntoma fundamental de la úlcera corneal es dolor ocular y sensación de roce intenso en el ojo unido a enrojecimiento alrededor de la córnea (hiperemia ciliar), pero hay veces que puede tener sintomatología más leve.

Etiología

Normalmente existe en el inicio una causa traumática. Por supuesto puede tratarse de un trauma directo como por ejemplo un contacto fortuito de un dedo o el contacto con una esquirla metálica de un radial. Pero a veces el traumatismo es menos directo como el derivado del roce del parpado contra la córnea en un ojo seco. También es frecuente la aparición de úlceras corneales segundaria al uso de lentes de contacto.

También pueden producirse úlceras directamente por una infección vírica como la queratitis herpética. En este caso no tiene que existir trauma y la úlcera suele tener tentáculos, como un pulpo. Las úlceras infecciosas pueden transformarse en abscesos en los cuales la infección penetra en el estroma o cuerpo de la córnea pudiendo incluso penetra la infección al interior del globo ocular.

Tratamiento úlcera corneal

En el caso de las ulceras traumáticas directas, el tratamiento consiste en dilatar la pupila y mitigar el dolor y pomadas antibióticas que lubrican e evitan la infección mientras cubrimos el ojo para que no parpadee, o aplicamos una lente de contacto para evitar el roce del párpado. En el caso de úlceras o queratitis asociada a la sequedad ocular hay que tratar la enfermedad de ojo seco (EOS) de base. Posibles tratamientos son el uso de fármacos inmunomodulares (corticoides suaves y inmunosupresores), y técnicas como el láser IPL o la aplicación de tapones lagrimales.

Por último, cuando hay infección se tratará con fármacos antivíricos, antibióticos o antifúngicos (en el caso de ulceras corneal por hongos). Especialmente difícil de tratar es la queratitis por acanthamoeba. Este tipo de úlceras suelen asociarse a un uso incorrecto de lentes de contacto y suele tener consecuencias serias para el paciente.

Por tanto, ante cualquier indicio o sospecha de úlcera corneal será obligatoria la visita al oftalmólogo.

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