Noelia Hernández Hernández
A pesar de ir nerviosa, fue todo un 10. Trato cercano de todo el personal, algo que hace que te sientas más segura y confiada. Con respecto a la operación, genial. No sentí ningún dolor o molestia, estuve despierta durante todo el proceso. Fue rápido y sin complicaciones.
Decidí por la intervención por la seguridad con la que habló el Dr. Ernesto en la consulta. Incluso después de informarme de las posibles ‘contras’ que podían surgir en una operación como ésta, su actitud no dejó lugar a dudas. Antes de acudir a esta clínica, fui a 2 más. La solución que me dieron en ellas fue poner prismas a mis cristales porque no me garantizaban que la operación quedase bien. Yo ya me había resignado a eso y operarme no era una operación para mí. Cuando el Dr. Ernesto me habló con ese aplomo y confianza en los resultados, no me lo pensé. Y ha sido un acierto.
Mi experiencia ha sido muy buena. Desde la primera consulta me he sentido genial, todas las personas que forman INSADOF destacan por su amabilidad, cercanía y empatía. La recuperación de la intervención no es tan dura como aparenta. Es algo que se puede sobrellevar con paciencia y cuidados. A los 5 días ya estaba haciendo vida normal sin dificultad.
Ha afectado muy positivamente a todos los niveles de mi vida. La sensación de ver bien incluso justo después de quitarme el vendaje fue increíble. Es como los anuncios de la tele, que te lo muestran todo maravilloso para que ‘piques’ y piensas: ‘no puede ser tan bueno’.
Pero esto ¡SI LO ES!
Poder ver ‘normal’ – poder mirar a los ojos a alguien que te habla sin miedo que tus ojos se desvien son muchas sensaciones y todas buenas. Me siento muy agradecida porque me ha cambiado la vida.
Por supuesto lo recomendaría. A todas las personas que estén indecisas o tengan miedo de pasar por esto: No dudéis, os haréis el favor de vuestra vida.
Solo daros las gracias a todo el equipo por ser tan ‘humanos’ y más crack. Muchas gracias.