Carmen Recio Hernández
La cirugía, dicho por una persona que tenía pánico a la operación, no ha podido ser mejor. No me enteré de nada en ningún momento y salí del quirófano como si nada hubiera pasado pero ya veía. Me parecía increíble, ningún dolor ni molestias.
Decidí por la intervención porque llevaba 50 años con gafas y aprovechando que ya estaba ahí la catarata… me decidí.
Mi experiencia ha sido la mejor en mucho tiempo. Poder ver sin gafas es algo que deseaba hace mucho pero no me atrevía a pasar por el quirófano.
Me ha cambiado mi actividad habitual de forma muy positiva.
Por supuesto lo recomendaría. La visión es mucho mejor y la comodidad sin gafas no tiene precio.
Simplemente estoy agradecida a todo el equipo de la clínica, que son todos muy profesionales.