Diariamente facilita mi trabajo y mejora cualquier actividad que realizo.
Llevaba años queriéndome operar, pero me daba miedo. Confié en la amplia experiencia y en el excelente trato del equipo del Instituto. Ahora estoy feliz con el resultado. Si hubiera sabido que era tan rápido y seguro, lo habría hecho hace mucho tiempo.
Había buscado información en Internet sobre las opciones de cirugía refractiva. En la decisión tuve en cuenta el hecho de la reversibilidad y también la opinión del doctor.
He mejorado mi visión en comodidad con respecto al uso de las gafas: me he olvidado de los cristales empañados, de la necesidad de llevarlas a todos los lados…
En relación con las lentillas, la diferencia es aún mayor. Nunca estuve cómoda con ellas: me molestaban, se me secaban los ojos e incluso, a veces, me dolía la cabeza si las llevaba varias horas.
Volvería a operarme sin duda, pero lo haría mucho antes.
No sé si podría hablar de calidad de vida como tal, porque no tenía muchas dioptrías como para un cambio de vida trascendental. Sin embargo, sí puedo decir que diariamente facilita mi trabajo y mejora cualquier actividad que realizo: me despierto viendo, me siento muy cómoda durante todo el día, no noto la vista tan cansada cuando paso horas con el ordenador, puedo hacer deporte sin estorbos o molestias e imagino que ir a la playa y ver será algo maravilloso.