Álvaro Aparicio de la Peña
Prácticamente salí viendo de la operación. Ese día por la dilatación y por la operación tan reciente no ves bien del todo, pero al día siguiente ya tuve una visión bastante aproximada a como me ha quedado.
El ojo derecho quedó perfecto desde el minuto uno. El izquierdo, quedó casi perfecto: en ese ojo pasé de tener 8 de miopía y 5,5 de astigmatismo a tener 0 de miopía y algo más de un punto de astigmatismo. Ese tema se solucionó en los días siguientes a la operación mediante unas incisiones realizadas en consulta y se consiguió dejar mi ojo izquierdo con una visión perfecta. Los famosos halos se han ido casi por completo a las pocas semanas de la operación. En mi caso, han sido pocas molestias y se han ido rápidamente.
Es mucho mejor ver sin gafa o lentilla. Las gafas te soluciona un problema, pero la calidad de visión – y de vida – es mejor sin ellas.
Sin duda volvería a operarme.
Es jodidamente maravilloso ver sin lentillas ni gafas. Hacía años que no estaba sin gafas tantas horas y sin sentir molestias en los ojos, las lentillas me molestaban al poco tiempo de llevarlas en los últimos años.