Ana León Mejía
Mi experiencia ha sido muy positiva, no solamente porque la cirugía haya salido bien, sino por el trato amable y cercano recibido en todo momento. Desde el principio, la clínica me inspiró confianza por el seguimiento y los controles previos a la operación. Y tanto el día de la intervención, como posteriormente, me sentí acompañada y en buenas manos.
He elegido la lente ICL porque es reversible y no se toca la córnea. También porque el láser no es duradera en graduaciones altas como la mía.
Ha mejorado mi día a día pues ya no dependo de ningún objeto para ver. Noto gran diferencia en la agudeza y alcance de mi visión, como nunca había tenido.
Volvería a operarme sí y si pudiera lo hubiera hecho antes.
Ha mejorado mi calidad de vida mucho. Me siento más animada, ágil y con más energía. Ya no tengo dolores de cabeza. Y estoy muy contenta por no depender de ningún objeto para ver.