
José Antonio
Me ha parecido todo muy sencillo frente al miedo que genera una operación en los ojos. El resultado ha sido magnífico, después de las lógicas y escasas molestias de los dos primeros días, tengo una visión perfecta.
Le elección se debió principalmente por el hecho de que la lente ICL es reversible, si no te adaptas te la quitas, pero no va a ser el caso, ya que en un mes la adaptación es casi completa.
La diferencia es básicamente la comodidad, el no tener que llevar gafas, que a mí personalmente me molestan un montón, ni el incordio de las lentillas. En cuanto a calidad de visión, totalmente recomendable.
Volvería a operarme sin duda y además lo recomiendo.
No es que me haya cambiado la vida, pero sí me la ha mejorado en cuanto a la comodidad de olvidarme de las gafas y lentillas.