Laura Boyero Miguel
ICL
Es una sensación maravillosa abrir los ojos después de despertar y ser capaz de verlo todo.
Los nervios y las ganas porque pasara todo, me hicieron sentir un poco al comienzo de esta, pero rápido se pasó.
El Dr. Ernesto Alonso me recomendó las lentes ICL debido a mis dioptrías, y para no dañar el ojo con el lásik.
Las lentilla no las soportaba y la gafa no me permitía ver ya al 100 %. Así que un cambio brutal.
Volvería a operarme y si lo hubiera sabido, lo habría hecho antes. Ha mejorado mi calidad de vida radicalmente. Es una sensación maravillosa abrir los ojos después de despertar y ser capaz de verlo todo.
El trato hacia mi familia y a mi ha sido inmejorable. Todo y cada uno de las personas que me han atendido han sido increíbles.