María Lorenza Martín Martín
Mi experiencia ha sido muy satisfactoria, ya no necesito gafas para nada. Antes eran una herramienta imprescindible en mí, eran primero que cogía nada más levantarme y nunca excepto para dormir y ducharme se han separado de mí. Ahora si les dije ADIÓS.
No había oido hablar mucho de la técnica ICL, simplemente porque estaba muy harta de las mascarillas que empañaban mis gafas, decidí ir a probar suerte para ver si me podía operar, me hablaron de las lentes ICL y no lo dudé.
Estoy encantada, veo perfectamente sin depender de nada. Lo mejor que hice, ¡que pena no haberlo hecho antes!
Volvería a operarme mil veces sí porque ha sido muy rápido, nada doloroso y en cuatro días vida normal. Ha mejorado mi calidad de vida muchísimo. Solo el hecho de no depender de algo ya te cambia la vida. Llevaba 37 años con gafas, siempre me dio miedo operare, pero al conocer esta técnica esos miedos desaparecieron, no lo dudé un segundo. En mi primera visita dije, SÍ.
Estoy encantada con el trato recibido, tanto el de Irene, como el de Cristina y sus compañeras. Os habéis portado genial. Profesionales así deberían existir en todas partes.