María Pilar Vicente Sánchez
Mi experiencia ha sido gratificante. No he sentido dolor ni molestia de ningún tipo en el momento de la cirugía, tanto que no da tiempo a preocuparte debido a la rapidez del proceso. Es algo que era muy deseado y me he sentido muy bien.
Me decidí por una lente multi-focal (trifocal) por el deseo de poder ver sin gafas sin preocuparme durante todo el día. Es una experiencia de la que sabía que no me iba a arrepentir.
En pocas palabras mi experiencia ha sido maravillosa.
Desde el día de la primera consulta lo tenía muy claro. Es curioso lo poquito que dura y merece la pena para toda una vida.
Desde el primer momento he podido hacer vida normal. Dos días para que la luz no fuera tan molesta, pero desde el momento que sales de la cirugía simplemente tienes que ser constante con el horario de las gotas.
Por supuesto que lo recomendaría sin dudarlo. El ver sin gafas nada más salir de la operación es algo que provoca felicidad, y más si llevas tiempo queriéndolo hacer. Te olvidas definitivamente de las gafas y merece mucho la pena.