Óscar Cañibano Criado
La cirugía fue muy rápida e indolora. Tenía bastante miedo ya que nunca había entrado a un quirófano, pero en la primera consulta el equipo me explicó a la perfección todo. De hecho, entré a la operación muy seguro.
Se me presentó ambas opciones y me decanté por la ICL sobretodo porque es una intervención reversible. Si el día de mañana tengo que someterme a otra operación de otro tipo, tengo el ojo ‘nuevo’, sin alterar ningún componente ocular.
Mi visión ha mejorado, incluso llegando a más del 100%. Sin duda volvería a repetir la operación y sugerir a todo el mundo que se la haga.
Mi calidad de vida ha mejorado mucho. Me levanto y no tengo que buscar las gafas. Me voy a trabajar y no tengo que estar preocupado por las lentillas. Estoy de viaje y no tengo que llevar el porta-lentillas por si me molestan.
Es un cúmulo de pequeños detalles que después de la cirugía los valoras mucho.
Me gustaría dar las gracias a todo el equipo, especialmente a Estela y Ernesto por la claridad en las explicaciones, simpatía y forma de trabajar.