Oftálmología pediátrica
y anejos oculares
Tratamientos -Cirugía Refractiva
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Implante ICL
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Láser Excímer (LASIK/PRK)
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Cirugía de cristalino transparente
Es la cirugía que realizamos para retirar la corrección óptica de nuestros pacientes, es decir para eliminar su necesidad de usar gafas o lentes de contacto.
Los defectos refractivos son la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia o vista cansada.
El implante de ICL permite eliminar miopías de hasta -18 dioptrías, hipermetropías de hasta +10 y astigmatismo de hasta 6 dioptrías.
Esta cirugía permite una excelente calidad visual y una gran sensibilidad al contraste. Consiste en introducir una lentilla delante del cristalino sin alterar ninguna estructura ocular.
La cirugía corneal con láser excímer (LASIK, PRK) permite también eliminar miopía, astigmatismo e hipermetropía, pero en un rango dióptrico mucho menor.
La cirugía de cristalino transparente se utiliza para eliminar defectos refractivos, incluido la presbicia, en aquellos pacientes mayores de 50 años. La cirugía es exactamente igual a la de la catarata, introduciéndose una lente intraocular que sustituye al cristalino transparente.
Implante ICL
La ICL es una lente compuesta por colámero: un material de características muy sobresalientes que es biocompatible y que proporciona una inmejorable calidad óptica y un aumento de la sensibilidad al contraste.
El implante de la ICL se realiza a través de una pequeña incisión de algo más de 2 mm en el borde de la córnea y que se sitúa por delante del cristalino y por detrás del iris. Es una lente precristaliniana de apoyo en sulcus, es decir en el surco existente entre el iris y el cristalino.
Es una sencilla intervención realizada con anestesia tópica y en la que se tarda alrededor de cinco minutos.
Al no tocar ninguna estructura de nuestro globo ocular, la ICL es removible pudiendo intercambiarse en el caso de variación de las dioptrías o en el caso de producirse un cálculo erróneo por parte del cirujano.
Al no alterar la córnea no induce sequedad ocular como otros procesos refractivos corneales (Laser excímer) que actúan sobre el estroma córneal y por tanto sobre el plexo nervioso corneal.
Y al no alterar córnea ni cristalino mantienen las estructuras del ojo inalteradas para el futuro, en el que puedan producirse otro tipo de intervenciones quirúrgicas.
Estos pacientes intervenidos con ICL alcanzarán mejores resultados visuales y mejores ajustes refractivos en cirugías de presbicia o cataratas.
Láser Excímer (LASIK/PRK)
La cirugía corneal se realiza aplicando el láser excímer sobre el tejido corneal. La ablación que se produce, supone un cambio en la curvatura corneal que va a corregir el defecto refractivo.
Generalmente usamos dos técnicas: LASIK y PRK, aunque existen otras variantes.
En el LASIK la ablación corneal se produce una vez hemos levantado un ‘flap’ o lentículo de aproximadamente 1/5 del grosor de la córnea. Acto seguido se procede a eliminar tejido corneal mediante la aplicación de láser excimer para posteriormente recolocar el lentículo en su posición.
El corte del flap se puede realizar con un microqueratomo (microcuchilla), o se puede aplicar un láser de femtosegundo, lo cual aumentará la seguridad del proceso.
En la PRK no hay que levantar flap sino que se retira el epitelio de la córnea mediante aplicación de alcohol y se actúa con el laser directamente en la superficie. Esto altera menos la estructura corneal pero supone un tiempo de recuperación más lento y algo más molesto.
Cirugía de cristalino transparente
La cirugía de cristalino transparente es exactamente igual que la operación de cataratas y se aplica en aquellos pacientes que presentan ya vista cansada o presbicia. Es decir en pacientes mayores de 45 a 50 años.
En estos casos también se pueden aplicar las técnicas anteriormente descritas que eliminarán los defectos refractivos pero no la presbicia, por lo que el paciente tendría que utilizar gafas de cerca.
Con la cirugía de cristalino transparente y utilizando lentes multifocales podemos corregir la presbicia ya sea en pacientes miopes, hipermétropes o con astigmatismo.
Contamos en la actualidad con lentes monofocales o multifocales que pueden corregir o no el astigmatismo. Existen distintos tipos de lentes multifocales, de modo que cada uno tiene sus puntos fuertes y débiles . Pero no todos los pacientes son aptos para el implante de una lente multifocal y es nuestra tarea es orientar al paciente para intentar alcanzar sus expectativas.